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El mecanismo de desarrollo limpio y las reducciones certificadas de emisiones

En México, el mercado de reducciones certificadas de emisiones brinda la posibilidad de generar ingresos potenciales de entre 6 y 600 millones de dólares anuales, incluso creando una opción de capitalización de proyectos para la CFE y Pemex. Este mercado empieza a tener un auge a nivel internacional, impulsado por la necesidad de enfrentar el enorme reto que implica el cambio climático del planeta.

MIGUEL ÁNGEL CERVANTES SÁNCHEZ*

El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kioto crea la posibilidad de que proyectos establecidos en México puedan obtener Reducciones Certificadas de Emisiones de gases de Efecto Invernadero (Certified Emissions Reductions, CERs por sus siglas en inglés). Los CERs (que se cuantifican en toneladas de bióxido de carbono CO2) pueden venderse a industrias o instituciones establecidas en países desarrollados que los utilizan para cumplir sus compromisos de reducciones. Este mecanismo se convierte en un incentivo económico que promueve las energías renovables, la eficiencia energética y en general el desarrollo sustentable de México.

INTRODUCCION

México fue uno de los primeros países que en 1993 suscribió la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático donde se aborda la necesidad de que se apliquen políticas y planes de acción para reducir las emisiones de origen humano de gases de efecto invernadero. El Protocolo de Kioto fue acordado en 1997 por la Convención como un tratado internacional que limita en forma obligatoria las emisiones de los países desarrollados en un primer período de cumplimiento que va del año 2008 al 2012. México, como un país miembro del grupo de países en desarrollo, también apoyó decididamente (lo sigue haciendo) y ratificó este controversial acuerdo.

El Protocolo de Kioto establece tres mecanismos innovadores: Los Permisos de Emisión y su Comercio, La Implementación Conjunta y El Mecanismo de Desarrollo Limpio. Estas reglas de operación se basan en desarrollar mercados de permisos y de reducciones de emisiones para que el cumplimiento de las metas acordadas se puedan realizar de la manera más eficiente y económica posible. Dentro de estos mecanismos el denominado Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) es el que se puede aplicar en México.

EL MECANISMO DE DESARROLLO LIMPIO

El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) es definido como una serie de reglas que permiten que los países del Anexo I de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (países desarrollados), firmantes del Protocolo de Kyoto y que estén cumpliendo con sus compromisos ante la Convención y el Protocolo, puedan comprar o acceder a CERs de proyectos realizados en países No-Anexo I (países en desarrollo) que reduzcan emisiones de gases de efecto invernadero.

Los CERs provienen de proyectos aprobados, registrados, monitoreados y certificados que deben demostrar su adicionalidad, es decir, que no hubiesen ocurrido en el escenario usual. Para ello se debe obtener una línea base para calcular las reducciones que genera el proyecto y la metodología para establecerla deberá, al igual que el proyecto mismo, ser una metodología aprobada y registrada ante la Junta Ejecutiva (Executive Board, EB por sus siglas en inglés) del MDL. Las metodologías, proyectos y certificación de las emisiones se deben aprobar y registrar por la EB a través de Entidades Operacionales Designadas, que son empresas o instituciones (consultoras o certificadoras) que aceptan responsabilidad por sus dictámenes y que son previamente autorizadas por la EB.

Los países Anexo I del protocolo de Kioto tendrán un sistema interno de límites y comercio (cap & trade) de emisiones para sus industrias y fuentes emisoras y también podrán cumplir parte de sus límites de emisiones adquiriendo CERs provenientes de proyectos MDL de países No-Anexo I. Los CER´s deberán de representar una alternativa más económica que sus reducciones internas para cumplir sus metas debido a que los costos marginales de reducciones son, en general, menores en los países No-Anexo I.

México es parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y del Protocolo de Kioto. Estamos al corriente de nuestras obligaciones y tenemos la Autoridad Nacional Designada que es precisamente el Comité Mexicano para Proyectos de Reducción de Emisiones y de Captura de Gases de Efecto Invernadero (COMEGEI, Comité intersecretarial, presidido por SEMARNAT, creado en enero de 2004) cuya función obligada ante la EB, órgano rector del MDL, es la de otorgar cartas de aprobación a proyectos como requisito indispensable para que puedan ser considerados para su registro como proyectos MDL susceptibles de generar CERs. Lo único que el MDL pide de estas cartas de aprobación es el hacer constar que el proyecto contribuye al desarrollo sustentable del país y que las partes participantes lo hacen de manera voluntaria.

La adecuada integración del documento de proyecto, la adicionalidad, la metodología para cálculo, la línea base, el monitoreo y la certificación del proyecto entre otras actividades, son evaluados por la Entidad Operacional Designada que el interesado contrate, y finalmente por la EB.

La integridad ambiental del proyecto y la solidez de los CERs son celosamente vigilados por la EB, que es un órgano del Protocolo de Kioto compuesto por 10 miembros y sus suplentes, representando bloques de naciones. La EB es designada por la Reunión de las Partes (todos los países firmantes del protocolo), y a ésta le reporta. La sede de la EB está en Bonn, Alemania y todos sus procedimientos, reglamentos, metodologías, reuniones, y asuntos relevantes son publicados en su dirección electrónica: http:// MDL.unfccc.int/.

El MDL operó ya en forma anticipada a la reciente entrada en vigor del Protocolo de Kioto debido a que el primer compromiso establece un promedio de reducciones a países Anexo I del 5% con respecto a emisiones del año de 1990. Este compromiso se deberá evaluar con las reducciones obtenidas promediando las emisiones de los años del 2008 al 2012.

Para lograr tener proyectos que ya estén generando CERs en este período, se debe comenzar a trabajar desde mucho antes. De hecho, se pueden registrar proyectos que generen CERs que pudieran estar operando desde el año 2000. Sin embargo, apenas este año se aprobaron las primeras metodologías. Todavía no existe ningún proyecto registrado. Se estima que el costo de tener un proyecto aprobado varía entre 100,000 y 250,000 dólares. Los tiempos para registrar un proyecto son de alrededor de un año en trámites y revisiones. Conforme se adquiera conocimiento y experiencia, y se registren metodologías (que automáticamente se convierten del dominio público), los costos y tiempos bajarán considerablemente.

Los CERs se cuantifican en toneladas equivalentes de CO2 (hay seis gases de efecto invernadero que se propone controlar y cada tonelada de éstos se expresa en toneladas equivalentes de CO2 que es el gas de efecto invernadero más generado por la quema de carbón e hidrocarburos y más abundante en la naturaleza).

Estas CERs ni siquiera existen en papel, sino que son asignaciones que se operarán en un registro electrónico que va a ser público y manejado por la EB. Los controladores de proyectos generadores de CERs giran instrucciones de cuándo, a quién y a qué precio se transfieren los certificados.

EL COMERCIO DE EMISIONES EN EUROPA

El Protocolo de Kioto entró en vigor este año al ser ratificado por países Anexo I de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC), que sumen por lo menos el 55% de sus emisiones reportadas en el año 2000. Con la ratificación por Rusia, este porcentaje llegó 61%. No lo ratifica aún Estados Unidos, país que representa 36% de las emisiones.

Por su parte, la Unión Europea ha decidido implementar un sistema de permisos y comercio de emisiones que se inicia en enero del 2005 y que opera con asignaciones (que no podrán ser rebasadas so pena de multas de 40 o más euros por cada tonelada de CO2 equivalente) a sectores y empresas de cada uno de sus países miembros. Este sistema permitirá que se utilicen CERs otorgados por la EB del Protocolo de Kioto en cantidades que cada país podrá limitar y que provengan de proyectos de reducción de emisiones sin incluir los de captura en bosques. Se están considerando sistemas similares en Canadá y Japón.

MERCADO ESTIMADO DE CERs

Es muy difícil estimar la demanda y la oferta que se generarán, ahora que ha entrado en vigor el Protocolo de Kioto. Una gran incógnita es la oferta de permisos que pudieran proveer los países del antiguo bloque socialista que son del Anexo I. Estos países redujeron considerablemente sus emisiones debido a su colapso económico y tienen, en teoría, muchos permisos asignados que pudieran ofertar. Sin embargo, por cuestiones de mercado no les resulta muy conveniente ofertarlos más que en cantidades limitadas.

Con la ratificación de Rusia, se estima, para el primer período de cumplimiento, un mercado de CERs de 250 millones de toneladas de CO2 anuales (más o menos 50%) con un precio de 11 dólares por tonelada (más o menos 50%). De otra forma, el mercado de CERs podría ser muy limitado y dependerá de lo estricto de los límites de emisiones que en forma unilateral se impongan los países de la Unión Europea.

PROYECTOS MDL EN MEXICO

México está entre los países con mayor potencial de generar CERs. En principio, el potencial está en función de la cantidad de emisiones que cada país genera. China está en primer lugar y México está en otro bloque con amplio potencial para reducir emisiones, junto con Brasil, India y Corea.

En la práctica se establece una competencia internacional para encontrar los proyectos de más fácil implementación y con disponibilidad de CERs entre los países en desarrollo del mundo. El mayor potencial se encuentra en proyectos de energías renovables, uso de metano o biogás que se genera por descomposición de materia orgánica (como en rellenos sanitarios y plantas de tratamiento anaerobio de desechos) y en proyectos de eficiencia energética. En México, una gran barrera para proyectos MDL es lo complicado de la legislación para generar y vender energía y los problemas presupuestales y de falta de autonomía o interés económico de las compañías más emisoras, Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex)..

Otra fuente de incertidumbre y desaliento es lo complicado y costoso que puede ser obtener el registro de los proyectos ante la EB, particularmente en lo que respecta a lo ambiguo y difícil que puede resultar registrar una metodología que se considere adicional.

México podría representar entre el 1% y el 10% del mercado estimado de CERs. Esto significa para México una oferta de CERs entre 1 y 37 millones de toneladas de CO2 anuales e ingresos potenciales de entre 6 y 600 millones de dólares anuales.

Actualmente, tenemos conocimiento de intenciones de 33 proyectos, que si se pudieran implementar y registrar, generarían reducciones de alrededor de 6 millones de toneladas anuales. Un efecto deseado muy importante de los proyectos MDL es su contribución al desarrollo sustentable y también a la creación de capacidades tanto en el sector privado como en el gubernamental sobre iniciativas, proyectos y metodologías para mitigar las emisiones de gases efecto invernadero y enfrentar el problema del cambio climático que hoy en día es el mayor desafío que enfrenta la humanidad.

CONCLUSIONES

México tiene una serie de oportunidades que le brindan los proyectos que puedan ser registrados como proyectos MDL y que obtengan reducciones certificadas de emisiones de gases de efecto invernadero.

En primer lugar está la posibilidad de obtener ingresos adicionales que incentivan desde el punto de vista económico a proyectos que protegen el entorno y mejoran la sustentabilidad ecológica, tecnológica económica y social del desarrollo de México.

Entre estos proyectos destacan por su potencial los de energías renovables y los de eficiencia energética. No menos importantes son las capacidades que se adquieren al plantear e implementar proyectos MDL, mismos que hacen conciencia a todos los sectores sobre el problema global del cambio climático y nos enseñan los primeros pasos para tratar de mitigarlo. Por lo tanto, resulta muy conveniente la identificación y promoción de una cartera nacional de proyectos MDL.

*Es ingeniero químico administrador por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y maestro en ciencias por la Universidad de Wisconsin-Madison. Funge como secretario ejecutivo del Comité Mexicano para Proyectos de Reducción de Emisiones y de Captura de Gases de Efecto Invernadero, mismo que es la Autoridad Nacional Designada para proyectos del Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kioto. Actualmente es director general para Proyectos de Cambio Climático en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, SEMARNAT