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Regresar a la lista artículos | Inicio Controversias: ¿dónde acudimos? La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) se ha dado a la tarea de propiciar que los países de la región apoyen la creación de marcos jurídicos de integración por subregiones, como parte de un proceso de integración energética. ÁLVARO RÍOS ROCA* El
desarrollo de sistemas de transporte en gas natural y de transmisión
eléctrica ha avanzado notablemente en los últimos 10 a 15 años
en América Latina y el Caribe. Numerosos proyectos están en proceso
de estudio, análisis o de implementación en casi todos los países
de la región, desde el Cono Sur hasta Centroamérica, donde actualmente
avanza el Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países
de América Central (Siepac). El desarrollo de infraestructura es sólo el primer paso para luego avanzar a un proceso mucho más complejo de integración energética regional. Una verdadera integración debería apuntar a que se tenga en común una Ley marco en hidrocarburos y una Ley marco en electricidad, complementadas ambas por aspectos marco relacionados al tema medioambiental. Sin duda, esto parece una utopía, pero allí es donde los países deben apuntar toda la artillería si realmente se quiere energía más confiable y económica en toda la región. Por esta razón, desde la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) se está propiciando que los países se inclinen y apoyen la creación de marcos jurídicos de integración por subregiones que sienten y apoyen las bases y los vínculos entre los países tendientes al tan ansiado proceso de integración energética. La voluntad política de los países debe estar expresada en estos marcos jurídicos, mismos que deben ser trabajados con entusiasmo y con cautela, reconociendo las políticas internas de cada país. Si la creación de marcos jurídicos es el instrumento válido que puede impulsar más al proceso de vinculación e integración efectiva, no es menos necesario que se desarrolle una instancia a la que los países puedan acudir en caso de controversias. Haciendo analogía al matrimonio entre dos personas, existe todo un entramado jurídico que permite la creación y desarrollo del matrimonio, pero también existen las instancias donde los cónyugues pueden acudir en caso de discrepancias y falta de entendimientos. El entramado es uno solo. Por esta razón, y siempre en la medida en que los países decidan establecer vínculos jurídicos, es preciso trabajar paralelamente en un mecanismo que permita resolver controversias. Desde la OLADE se propone a los países de la región trabajar hacia la creación de un Centro de Solución de Conflictos, de carácter amigable entre las naciones, que pueda detectar tempranamente y evitar la profundización de conflictos que pueden poner trabas al proceso de integración energética regional. Crear, desarrollar y mantener una instancia de esta naturaleza tiene diversas ventajas, ya que permitiría: 1) Resolver amigablemente los temas sin que se produzca la mal llamada “politización” 2) concentrar las actividades y evitar la pluralidad con que actualmente se cuenta en materia de conciliación 3) tratar en las mismas instancias temas que en la mayoría de los casos son eminentemente técnicos y necesariamente vinculados al tema de la energía 4) reducir notablemente, a los países miembros, los costos de resolver las diferencias, al ser tratar los temas en un ámbito regional y mucho antes de llegar a tribunales o instancias jurídicas. 5) poder trabajar en el mismo idioma, lo cual muchas veces contribuye a soluciones 6) agregar valor en las negociaciones comerciales internacionales con otros bloques económicos y 7) dar seguridad a las inversiones que se requieren para avanzar con infraestructura e integración. Sería posible, tal vez, enumerar razones adicionales para justificar la necesidad de establecer y hacer sostenible una institución de conciliación amigable y solución de controversias como la anotada. Lo cierto es que todo el entramado jurídico sobre la creación de marcos jurídicos por subregiones, así como la creación de un centro de solución amigable de divergencias en materia energética, debe ser fruto de una madurez y voluntad política de los países de la región, para así avanzar en una consigna aclamada por todos, que es la integración y no la politización de las controversias. *
Secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía
(Olade) por el período 2006-2008. Ex ministro de Hidrocarburos de Bolivia.
Asesor en varios proyectos energéticos internacionales, conferencista,
analista y articulista en varios medios de comunicación de América
Latina. (catalina.pazmino@olade.org.ec)
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