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Regresar a la lista artículos | Inicio La investigación en hidrocarburos: las realidades y los retos del IMP Los institutos de investigación deben contar con una visión a largo plazo, en vez de una visión miope de corto plazo, y se les debe quitar el concepto de criterios utilitarios que han dañado su desarrollo GERARDO BAZÁN NAVARRETE (1) Y ESPERANZA NAVA PALMA (2) El desarrollo de un país se basa en una economía del conocimiento. Las nuevas tecnologías están transformando la estructura económica contribuyendo al incremento en la productividad, factor básico en la competitividad de un país. Basta mencionar que, en gran parte por la mala administración en esta área, México ha tenido un gran estancamiento en su competitividad al pasar de una posición 31 en el año de 1994 a la posición 55 en el año 2005 de entre 117 países, de acuerdo con la información del Foro Económico Mundial. Conviene destacar el impulso que el gobierno de China da a la investigación y desarrollo, fortaleciéndolos con protección y con aumentos de salarios a sus investigadores, posicionándose en el tercer lugar entre los países con mayor inversión en este renglón después de los Estados Unidos y Japón. En relación al número de investigadores, China ocupa el segundo lugar con 862,000, sólo detrás de los Estados Unidos con 1.3 millones de investigadores. Los gastos en investigación y desarrollo en el área de energía son precursores de los avances tecnológicos que se requieren para asegurar en forma eficiente, segura y ambientalmente limpia, las necesidades energéticas. En un mundo donde la población esta creciendo y más de la mitad de ésta no tiene acceso a servicios de energía comercial y donde el impacto de la contaminación es un factor de gran preocupación, la investigación y el desarrollo juegan un papel fundamental. Sin embargo, a pesar de su innegable importancia, los gastos en investigación y desarrollo en el sector energía han disminuido notablemente de acuerdo al estudio “Tecnología para el siglo XXI”, del Consejo Mundial de la Energía, en el cual se tuvo la oportunidad de participar representando a México. La investigación para el sector energético se realiza, en gran parte, en los tres institutos del sector: el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE) y el Instituto de Investigaciones Nucleares (ININ). Dignos de mencionarse son los estudios que realizan las instituciones académicas, principalmente las desarrolladas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sobresalen el Programa Universitario de Energía, el Instituto de Ingeniería, el Centro de Investigación en Energía y la Facultad de Química entre otras. Habría que destacar, asimismo, los institutos de Física, Ciencias Nucleares, Ecología, Geofísica, Geología, Geografía, y de de Investigaciones Económicas. No debemos dejar de lado que los institutos del área social cada vez más están interesados en participar. Por otro lado, se encuentra el Instituto Politécnico Nacional (IPN) que cuenta con tres escuelas superiores que participan en investigación y desarrollo en el área de energía: la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE) y la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA). En lo que respecta a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la unidad más involucrada en el sector es Iztapalapa, seguida de Azcapotzalco y con menor grado la unidad de Xochimilco, que es más encaminada a investigaciones en equilibrio ambiental. En cuanto a instituciones que no están en el Valle de México, existen esfuerzos de diferente grado en cuanto a investigación y desarrollo en energía. Entre las más relevantes se encuentran las universidades de Baja California, Nuevo León, Zacatecas, Veracruz y el Instituto de Estudios Superiores de Monterrey. Otras instituciones de investigación estatales también desarrollan algunos trabajos relacionados con la energía, aunque de manera esporádica. En los centros del Sistema de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) también se realizan trabajos de investigación relacionados con la energía. En el Centro de Investigación y Asistencia Técnica del Estado de Querétaro y el Colegio de México, también algunos esfuerzos se relacionan con el tema de energía. Fuera
de los institutos sectoriales y los de las instituciones académicas nacionales,
la mayor parte del esfuerzo en investigación y desarrollo se relaciona
con las energías renovables y el ahorro energético, pues en general
estos trabajos tienen aplicaciones locales inmediatas. EL CASO DEL IMP En esta ocasión, hacemos referencia específica al Instituto Mexicano de Petróleo (IMP), del cual proporcionamos sus características generales, su diagnóstico y algunas recomendaciones. El IMP fue creado por decreto presidencial el 26 de agosto de 1965, con el propósito de promover las actividades científicas y tecnológicas. Dicho decreto se reformó en varias ocasiones mediante publicaciones en el Diario Oficial de la Federación con fecha 5 de noviembre de 1968, 21 de febrero de 1974, 29 de octubre de 1986 y la última expedida por el Lic. Vicente Fox Quezada el 30 de octubre del 2001. El Instituto tiene entre sus objetivos estratégicos la innovación, la comercialización y desempeño financiero, su excelencia operacional y el postgrado. La plantilla con la que cuenta asciende a 5,700 trabajadores de los cuales 2000 tienen contratos de honorarios. En lo relativo a sus ingresos, Pemex Exploración y Producción (PEP) contribuye con el 81% de su facturación. Siguiendo en orden de importancia , luego está Pemex Refinación con cerca del 5%. El Instituto atiende a sus clientes por medio del cuatro divisiones regionales que son: Zona Norte, Zona Marina, Zona Sur y Zona Centro. La más importante de las cuatro es la Zona Marina que aporta cerca del 37 por ciento de sus ingresos. Además cuentan con cerca de 200 investigadores que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores y la evaluación de su desempeño institucional se hace a través de los siguientes indicadores: 1. Índice de productos nuevos y mejorados 2. Inversión en Investigación y Desarrollo Tecnológico 3. Artículos publicados en revistas arbitradas 4. Patentes aceptadas 5. Productividad 6. Eficiencia del gasto en actividades sustantivas 7. Incremento en especialistas certificados 8. Proporción de estudiantes que concluyen el tiempo normal previsto. De acuerdo a la Memoria de Labores de la Secretaría de Energía, se alcanzó la calificación de 98 puntos, aspecto que ha sido cuestionado por investigadores independientes al mencionar que las metas impuestas fueron bajas, por lo que es muy fácil tener dicha calificación. Un indicador usado por las compañías petroleras es su gasto de inversión como porcentaje de sus ventas. La compañía Noruega Statoil tiene un índice de 0.8, mientras la brasileña Petroleo Brasileiro tiene el 0.5. Sin embargo, Pemex solamente llega al 0.1. En promedio, las compañías petroleras norteamericanas tienen un valor de 0.7. Si comparamos a México con Noruega, este país invierte ocho veces más en investigación y desarrollo tecnológico, estos valores se calcularon con información del año 2004. El análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas) que se ha realizado por el Programa Universitario de Energía (PUE) de la UNAM –Diagnóstico del Instituto Mexicano del Petróleo, Gerardo Bazán Navarrete y Esperanza Nava Palma, noviembre de 2005– nos proporciona un elemento muy útil para el diagnóstico y la definición de estrategias. Las fortalezas se refieren a aquellos recursos y capacidades internas que pueden crear una ventaja competitiva frente a otras industrias, formando un diferenciación positiva importante. Las
oportunidades representan factores exógenos que ofrecen una posibilidad
de mejorar la situación actual de la industria. Para que una oportunidad
sea tal, la industria debe contar con las habilidades para poder aprovecharla,
o debe tener el potencial para desarrollar dichas habilidades. Las amenazas son aquellos factores en el contexto industrial que perjudican o merman el buen desempeño de la misma. Con relación a este análisis el PUE plantea para el IMP lo siguiente: Fortalezas • Se cuenta con los laboratorios adecuados para la investigación en materia de hidrocarburos • Personal formado en el IMP con buenos conocimientos y experiencia. • Cultura de servicio. • Dominio del mercado por que en Pemex se considera parte de su estructura. Oportunidades • Poder incrementar la utilización de su capacidad instalada. • Proporcionar satisfacción total al cliente. • Oportunidades de negocio con los tratados bilaterales firmados por México. • Cercanía al mayor mercado de combustibles. • Convertir al IMP en un Instituto de excelencia. Debilidades • Rezago tecnológico. • Calidad y precios de sus servicios. • Falta de coordinación con Pemex. • No se cuenta con un plan tecnológico a mediano y largo plazo. • Baja utilización de laboratorios y plantas piloto. • Subutilización de personal. • Mínima motivación de su personal. • Nuevos funcionarios con poca experiencia y conocimiento del sector energético. Amenazas • Mercado altamente competitivo. • Seguir en una declinación de eficiencia y productividad. • Falta de recursos. • Incorrectas decisiones tomadas por altos ejecutivos improvisados y sin experiencia en le tema petrolero pueden llevar a la quiebra al Instituto. Recomendación • No realizar cambios de estructura administrativa con la entrada de nuevos funcionarios. • Aumentar la motivación del personal formado en el Instituto. • Tener mayor coordinación con Pemex. • Proponer a Pemex que se vuelva a establecer las subdirecciones o gerencias encargadas de los aspectos de desarrollo tecnológico. • Revisar sus procesos productivos para asegurar calidad y precios de mercado a Pemex. • Proponer a las autoridades quitar el concepto de criterios utilitarios en investigación y desarrollo que han dañado a los institutos del sector. • Contar con una visión a largo plazo y no tener la visión miope de corto plazo. • Promover con más fuerza los proyectos multianuales. • Proporcionar mayor autonomía de gestión. • Revisar la documentación que al respecto se ha generado por Pemex y por otras instituciones que hubieran ahorrado el trabajo de la comisión estratégica. • Eliminar el postgrado • Revisar los servicios que el IMP ofrece en el área de investigación. 1) Es profesor titular de matemáticas en la UNAM y coordinador del Centro de Información del Programa Universitario de Energía de la UNAM. Ha trabajado en el sector energético por más 38 años. Ha representado a México en diferentes reuniones internacionales sobre energía y medio ambiente. 2) La experiencia que ha adquirido por más de doce años en el PUE la han hecho acreedora a recibir becas en el extranjero, ejemplo capacitación en Política Energética y Uso de Modelo LEAP, para el análisis de energía y medio ambiente.
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