Regresar a la lista artículos | Inicio Energía y transporte en la Ciudad de México La capital del pais requiere soluciones integrales, dando preferencia al transporte público sobre el privado y vinculando las políticas de transporte con las de desarrollo urbano MIRIAM EVELIA TÉLLEZ BALLESTEROS* El transporte es una actividad estratégica que hace posible la integración económica, política, social y cultural de cualquier nación. En este sector, se ha observado un incremento en el consumo de energía que se ha venido satisfaciendo principalmente a base de hidrocarburos. El transporte se debe ver como el movimiento eficiente, en tiempo, con seguridad, de personas, bienes y servicios a nivel doméstico, en los intercambios suburbanos y en los mercados globales. La fuerza que mueve al sector transporte es la energía, la cual es prácticamente proveniente de productos del petróleo. En este sentido, ya que la energía es el elemento que “mueve” al sector transporte, su dependencia es indudable y también la necesidad de contar con indicadores de este consumo, así como establecer medidas de ahorro del consumo ya existente de energéticos para el sector y observar las posibilidades de cambiar muchos de los usos actuales. El elemento central de este artículo es el análisis de los consumos energéticos en cada medio de transporte que se encuentra en el Distrito Federal, para posteriormente sugerir algunas posibilidades de ahorro en estos consumos. Los cambios más importantes en el modelo de desarrollo del país se produjeron en la década de los años cincuenta, incidiendo en los patrones de crecimiento poblacional. La política económica aplicada entonces favoreció en gran medida a la ciudad de México ubicándola como el principal polo de desarrollo industrial en el país, a través de estímulos fiscales y de subsidios al consumo de los energéticos. Esto provocó que en las siguientes décadas la mayoría de los flujos migratorios se dirigieran hacia ésta zona. De 1940 a la época actual, el territorio que ocupa la zona urbana ha aumentado en más de 4,000 km2 al pasar de 576 a 4,902 km2. De continuar esta tendencia, se puede esperar que en pocos años estarán conurbados municipios de los Estados de Tlaxcala, Puebla y Morelos. Estas condiciones, han convertido a la Ciudad de México en uno de los mayores consumidores de energía del país. Para poder analizar el consumo energético que se dirige al sector transporte, se clasificaron los consumos en infraestructura y equipamiento vial del transporte y flota vehicular. CONSUMO ENERGÉTICO
EN INFRAESTRUCTURA Y EQUIPAMIENTO VIAL DEL TRANSPORTE En resumen, con respecto a la infraestructura para el sistema de transporte (cabe mencionar que cada elemento de infraestructura y equipamiento tiene sus especificaciones para el cálculo de los consumos energéticos), se tienen los siguientes consumos energéticos: Resumen de Consumos energéticos promedio en infraestructura y equipamiento del sistema de transporte en el Distrito Federal
DIMENSION, CARACTERÍSTICAS
Y CONSUMO ENERGÉTICO DE LA FLOTA VEHICULAR Distribución porcentual del Sistema de Transporte Urbano en el Distrito Federal Fuente: Anuario de Transporte y Vialidad 2002-2003. Secretaría de Transportes y Vialidad del Gobierno del Distrito Federal. México, 2004. Pág. 127. Haciendo un análisis de la gráfica, podemos observar que el grupo con mayor participación en la flota vehicular de la Ciudad de México es el de Microbuses con un 54%, de este dato, se podría enfocar el desarrollo del estudio sólo en este medio, por ser el de mayor parque vehicular, sin embargo, es importante analizar todo el sistema, para que de manera puntual se puedan establecer estrategias de ahorro energético. El sistema de transporte de la ciudad de México, se divide por la forma en que se administra en la ciudad, en: 1. Transporte Público
del Gobierno del Distrito Federal, integrado por el sistema de transporte colectivo
(STC-metro), el servicio de transporte eléctricos (STE), Red de Transporte
de Pasajeros (RTP) En resumen, del sistema de transporte público del Gobierno del Distrito Federal, se obtuvieron los siguientes consumos energéticos promedio: Resumen de Consumos energéticos promedio en el Sistema de Transporte de la Ciudad de México
Fuente: Elaboración propia con información del Anuario del Transporte y la Vialidad 2002-2003, de campo, de Angel Alceda. La Operación de los Transportes , de SETRAVI y de INEGI El consumo de energía en el sector transporte no sólo está integrado por la infraestructura, el equipamiento y las unidades de transporte que se utilicen, también está afectado por los tiempos de traslado, la accesibilidad, que a su vez afecta la movilidad. En este sentido, vemos que por un lado, el crecimiento de la población y sus necesidades de mayor movilidad se tradujeron en un aumento del número de viajes, que se hicieron fundamentalmente en aquellos modos de transporte más ineficientes en términos de energía. Particularmente, los mayores incrementos han sido en el sector de los automóviles. La magnitud de la demanda de viajes y el patrón con que día a día se llevan a cabo constituyen elementos que, por sí mismos, agregan un alto grado de complejidad para la atención de las demandas individuales y los requerimientos de la Ciudad en materia de transporte. Estos requerimientos se ven afectados por las horas dedicadas al transporte, mientras que la duración de 60 minutos es lo que se considera internacionalmente como el tiempo de viaje razonable para ir al trabajo , un trayecto de mayor duración tiene implicaciones directas en lo individual; es decir, el trabajador sufre una cierta disminución anímica y física; que se traduce en grandes pérdidas (de eficiencia) económicas de la ciudad en su conjunto, ya que la suma de ese tiempo representa horas-hombre perdidas en el traslado además de la reducción del rendimiento de los trabajadores. La inadecuada distribución modal que existe en la ciudad ha dado pie a la formación de corredores de microbuses que, sobre la misma cobertura del Metro, compiten con él y llegan incluso a tener captaciones similares. En este sentido, es crítica la decreciente participación de los modos de transporte de mayor capacidad, como el Metro, tren ligero y los trolebuses. CONCLUSIONES *Ingeniera civil, egresada de la UNAM, con Maestría en Ingeniería (Transporte). Es investigadora del Programa de Energía de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (mtellez@energiauacm.org.mx).
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