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El nuevo régimen fiscal de Pemex, los beneficios y los pendientes

El nuevo régimen representa un avance, pero Pemex requiere poder determinar su programa de inversiones, para lo cual deberá salir del presupuesto federal y operar en un marco de transparencia y rendición de cuentas.

JUAN JOSÉ SUÁREZ COPPEL y RIGOBERTO ARIEL YÉPEZ*

La diversidad en los costos de producción de petróleo en el mundo es muy amplia, como se puede observar en la gráfica, en 2005 existen países con estructuras de costos de producción desde los 8 usd/b; debido a que el precio de equilibrio en el mercado se fija en el punto en el que coinciden la oferta y la demanda, el último barril ofrecido en el mercado va a ser aquel cuyo costo de producción coincida con el precio de equilibrio, lo que deja una diferencia importante en valor para algunos países entre el precio de equilibrio y el costo de producción. Esta diferencia es considerada como una renta económica que legítimamente los gobiernos han buscado apropiarse. Debido a las características geológicas de cada país los costos de producción difieren y el gravamen que deben aplicar los gobiernos para apropiarse de esa renta económica es muy disperso.

Un elemento importante para promover la actividad petrolera en cualquier país, es que exista un balance adecuado entre la apropiación de la renta económica del país respectivo y el retorno de la inversión que obtengan las empresas productoras por desarrollar el hidrocarburo en su territorio; en este sentido las empresas deben obtener un retorno razonable sobre sus inversiones para cubrir el monto de la deuda en que incurren para llevar a cabo esta actividad; el caso de México no es la excepción, ya que la nación debe quedarse con los rendimientos extraordinarios asociados a la renta económica y Petróleos Mexicanos debe obtener un retorno razonable sobre sus inversiones que le permitan cubrir la deuda en la que ha incurrido para desarrollar estas actividades. Cualquier régimen fiscal aplicable a Petróleos Mexicanos debe diferenciar claramente la renta económica perteneciente a la nación del retorno a la inversión que obtenga la empresa, de manera que le permita tener una situación financiera sustentable. En ese sentido, el régimen fiscal para Petróleos Mexicanos aprobado por el Congreso cumple con estas expectativas.

Régimen Fiscal Actual (RED)

El principal problema del régimen vigente que aplica a Petróleos Mexicanos, radica en que:

La producción y distribución de petrolíferos y petroquímicos provoca pérdidas a Pemex en el cálculo del derecho sobre hidrocarburos.

Con este esquema fiscal la mayoría de sus proyectos no son rentables después de impuestos. Sin embargo, la empresa debe realizarlos para cumplir sus obligaciones de suministro.

De la importación y venta de petrolíferos y gas sólo se recupera el 39.2 % de su costo.

Doble tributación (el crudo exportado y reimportado como refinado causa doble impuesto).

De igual forma, el esquema fiscal vigente implica que en momentos en que el precio del crudo es alto, Pemex tiene que seguir endeudándose, debido a la excesiva carga fiscal. A nivel mundial, cuando el precio del crudo es alto, las empresas petroleras aprovechan los ingresos adicionales para reducir sus niveles de apalancamiento o para invertir. Sin embargo, la RED (a través del Aprovechamiento sobre Rendimiento Excedentes que aplica el 39.2% sobre el precio por arriba del presupuestado) deja a Pemex indiferente a estas situaciones ya que impide a la empresa disponer de esos recursos excedentes. Sin embargo, esta situación no se repite cuando aplica el régimen impositivo a la empresa. De hecho después de impuestos, el flujo por barril de Pemex es casi constante alrededor de dos dólares por barril:

Los términos actuales no le permiten a Pemex Exploración y Producción (PEP) cumplir con los objetivos de manera económica, o llevar a cabo sus operaciones de forma similar a otras empresas petroleras. Como consecuencia, éstos no incentivan operaciones eficientes por parte de la empresa.

En particular, el actual sistema fiscal se comparó con el sistema de aquellos de países con condiciones geológicas y económicas similares a México, de lo que resalta que el régimen fiscal aplicado a Pemex es prácticamente el más oneroso del mundo, dada la alta dependencia del presupuesto federal de los recursos obtenidos por la renta petrolera:

Nuevo régimen fiscal

A. Nuevo régimen fiscal para Pemex Exploración y Producción (PEP):

El nuevo régimen fiscal se compone principalmente por tres derechos: el Derecho Ordinario sobre Hidrocarburos (DOH), el Derecho sobre Hidrocarburos para el Fondo de Estabilización (DSHFE) y el Derecho Extraordinario sobre Exportación de Petróleo (DEEP).

El más importante de ellos es el DOH, el cual se calcula como una tasa sobre utilidades netas, es decir ingresos menos gastos y costos, dentro de los cuales es posible incluir los gastos de operación y administración, la inversión en exploración, desarrollo, ductos, mantenimiento no capitalizable, recuperación secundaria e inversión de años anteriores, así como, las cantidades efectivamente pagadas por el DSHFE y DEEP. En el caso de existir remanentes no deducidos se tendrá un periodo de 7 años para incluirlos en el costo a deducir. Para los primeros 4 años, la tasa para aplicar está en función del precio observado de la mezcla y del año de que se trate, a partir del 2010 la tasa será constante de 79%, independientemente del precio.

El DSHFE será el resultado de aplicar una tasa que depende del precio de exportación sobre el valor anual del total de la extracción de petróleo crudo. Esta tasa varía de 1% cuando el precio de la mezcla mexicana alcance 22 dólares por barril a 10% cuando el precio alcance o supere los 31 dólares por barril. El destino será el Fondo de Estabilización para los Ingresos Petroleros.

Finalmente, el DEEP se calculará como el 13.1% de la diferencia entre el precio de exportación y precio establecido en la Ley de Ingresos por el volumen de crudo exportado, siempre y cuando la diferencia resulte positiva. El destino será el Fondo de Estabilización para los Ingresos de la Entidades Federativas y será acreditable contra el DSHFE.

B. Para los Organismos industriales y el Corporativo:

Derivado de la eliminación de la RED y de la entrada en vigor de un régimen fiscal aplicable únicamente a Pemex Exploración y Producción (PEP), los Organismos Subsidiarios y el Corporativo pagarán el Impuesto a los Rendimientos Petroleros (IRP) aplicado sobre ingresos menos gastos. Este régimen es similar al que aplica para cualquier empresa en México

Beneficios del nuevo régimen fiscal

En el nuevo régimen fiscal tiene varios beneficios para Petróleos Mexicanos, entre los que destacan:

Establece un mecanismo que permite una transición gradual entre el régimen fiscal actual y una menor carga fiscal para la empresa.

Debido a que la recaudación se encuentra asociada directamente a la producción y esta a su vez, al nivel de inversión que Pemex ejerza, la disponibilidad adicional de recursos propios del Régimen Fiscal se reflejará en mayores niveles de inversión que a su vez se traducirá en una mayor producción de hidrocarburos y en mayor recaudación.

Lejos de generar una disminución en la recaudación incentiva a la empresa a realizar inversiones en proyectos que permitan aumentar la plataforma de producción, con el consecuente incremento en las aportaciones de Pemex a las finanzas públicas, en condiciones de viabilidad económica y financiera sustentable.

Es un régimen fiscal competitivo con los regímenes fiscales de países con características geológicas, de costos de desarrollo y de producción similares a los de México que permite deducir del pago de impuestos, los costos de exploración de crudo y gas, lo cual se traducirá en una mayor actividad de exploración y producción que habrá de traducirse en una mayor incorporación de reservas y producción de hidrocarburos. Asimismo, promueve un mantenimiento adecuado de las instalaciones petroleras al hacer deducibles de impuestos los costos relacionados con estas actividades y permite a PEP alcanzar las metas comprometidas de producción y restitución de reservas de manera gradual y económicamente viable.

Finalmente, es destacable el hecho de que elimina las distorsiones económicas en la toma de decisiones de inversión, de operación y de comercialización de productos generadas por el actual régimen fiscal y contribuye a mejorar la situación financiera de la empresa ya que la deuda en que se incurre para financiar los proyectos de inversión disminuirá en los próximos años en un monto similar al de los impuestos ahorrados entre el actual régimen fiscal y el aprobado.

Efecto en la cartera de inversión de exploración y producción

Por otro lado, con el régimen vigente (RED), PEP tiene incentivos a no realizar la mayoría de los proyectos relacionados con los yacimientos y cuentas con la mayor cantidad de reservas y recursos prospectivos (Chicontepec, aguas profundas, gas no asociado, etc.), ya que resultan negativos o marginales al aplicar la RED. Sin embargo, con la aplicación del nuevo régimen fiscal, el valor económico de la cartera se incrementa derivado de que permite que muchos proyectos resulten rentables para la empresa.

Durante el presente sexenio Petróleos Mexicanos ha realizado las inversiones más altas en su historia, las cuales si bien han logrado revertir la tendencia decreciente de la producción e incluso alcanzar máximos históricos en la producción de crudo y gas; más del 50% de estos recursos se han generado a través de endeudamiento y no con recursos propios, lo que ha deteriorado su situación financiera. Para poner en contexto esta cifra la inversión promedio de los últimos 4 años ha sido de 8.7 miles de millones de dólares con un endeudamiento promedio de 4.4 miles de millones de dólares. Asimismo, las pérdidas en los resultados de la empresa han sido de 3.1 miles de millones de dólares promedio anual en los últimos 4 años, es decir, los ahorros de impuestos se traducirán en que Petróleos Mexicanos reducirá paulatinamente las perdidas permitiendo su capitalización. Con la entrada del nuevo régimen fiscal, se estima que la empresa dispondrá de recursos adicionales entre 2 y 4 mil millones de dólares anuales que se estima se incrementará a 5 mil millones de dólares en 2010, lo que permitirá mantener los niveles actuales de inversión, con un nivel de endeudamiento decreciente e incluso negativo, reflejándose lo anterior en una recuperación paulatina de la situación financiera de Petróleos Mexicanos

Temas pendientes

A. Gobierno corporativo y costos límite:

El Senado de la República dejó pendiente la discusión sobre la posibilidad de eliminar el límite de deducciones al crudo y gas natural asociado y al gas natural no asociado en el 2010, los cuales estaban condicionados a las reformas que le otorgaban a Pemex una nueva estructura corporativa orientada a una mayor eficiencia, transparencia y rendición de cuentas. En este sentido, permanecerán los límites de deducciones de costos de 6.5 usd/bpce y 2.7usd/mpc para el crudo y gas asociado y el gas no asociado respectivamente.

B. Proyectos con estructura de costo diferente

Existen reservas (cuencas) por desarrollar y producir con condiciones geológicas que implican una estructura de costos diferente a la que actualmente Pemex presenta, por lo que será importante diseñar mecanismos fiscales que generen los incentivos necesarios para que puedan ser desarrolladas y explotadas de forma económicamente rentable.
Actualmente, más del 60% de la producción total de PEP proviene de Cantarell, yacimiento que presenta los costos más bajos de los campos de producción del país. Sin embargo, Cantarell se encuentra en declinación y con el objeto de mantener o incrementar la producción, se genera la necesidad de explorar y producir en campos con un mayor costo, lo que combinado con la menor participación de Cantarell en la producción, el costo promedio de incorporar, desarrollar y producir reservas se incrementará de forma natural, por lo que es indispensable contar con un sistema fiscal que reconozca el incremento de la estructura de costos que PEP irá enfrentando, ya que el costo límite quedará rebasado en el mediano plazo.

Conclusiones

El nuevo régimen fiscal:

• permite a PEP operar como cualquier compañía petrolera en el mundo

• es competitivo, desde el punto de vista fiscal

• establece un mecanismo que permite una transición gradual entre el régimen fiscal actual y una menor carga fiscal para la empresa

• elimina distorsiones en las decisiones de inversión, generadas por el actual régimen fiscal

• deja fijo el límite máximo para deducir costos

• permite a Petróleos Mexicanos que el presupuesto que le autoriza el Congreso de la Unión pueda ser financiado con un mayor porcentaje de recursos propios y no con deuda. Esto no garantiza que la empresa obtenga los recursos presupuestales suficientes para llevar a cabo las inversiones que requiere; sin embargo, la solución a este problema es darle a Petróleos Mexicanos la responsabilidad de determinar su programa de inversiones. Para que la empresa pueda tener esta responsabilidad es imprescindible que salga del presupuesto federal lo cual no podrá llevarse a cabo sin que Petróleos Mexicanos opere en un marco de transparencia y rendición de cuentas. Los cambios en Ley Orgánica que pueden permitir esto están incluidos en varias iniciativas del Congreso. Estos cambios que están en discusión en las dos cámaras permitirán a la empresa cumplir con su responsabilidad de velar por el patrimonio petrolero que la nación le ha encomendado administrar.

* Director Corporativo de Finanzas de Petróleos Mexicanos y subdirector de Planeación Económica de Petróleos Mexicanos, respectivamente. (jjsuarez@dcf.pemex.com)