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Petróleo: ¿exportarlo o refinarlo?

Un escenario muy factible en los próximos años es una sobreoferta de petróleo crudo y una caída de los petroprecios. Para México, esto debe ser la mosca en la oreja.

Mariano Bauer Ephrussi*

México o al menos su Secretaría de Hacienda y Crédito Público se ha estado y se está beneficiando de los altos precios del petróleo en el mercado internacional. Esto, aún cuando tiene que castigar algo el de su mezcla de exportación debido a la alta proporción de crudo pesado.

Los orígenes del aumento del barril de crudo son varios, pero el que se menciona preponderantementees que la capacidad de producción en operación está actualmente cerca del máximo de la capacidad instalada. Esto es, la escasez de oferta frente a una demanda creciente no reside en un agotamiento de reservas sino en que hay muy poca capacidad de producción adicional disponible. El problema no está en el depósito sino en la llave como lo expresó el Consejo Mundial de la Energía en su estudio sobre impulsores de la escena energética (WEC 2003) y se lee en el reciente análisis de la revista The Economist en su número del 30 de abril del presente año (Oil in troubled waters a survey of oil).

La respuesta en marcha ha sido un aumento en lasinversiones en capacidad de producción. The Economist cita a Julian West, de Cambridge Energy Research Associates (CERA): El problema de oferta en dos a cuatro años será que habrá demasiado petróleo . Esta es la afirmacióndel analista, quien, nos reporta la revista, ha compilado una lista de todos los proyectos petroleros, de compañias gubernamentales y de firmas privadas, que deben entrar en línea en los próximos años . Una conclusión que ofrece es que ya en 2007 se podrá ver el mayor crecimiento en capacidad de producción de la historia, y que para 2010 se podrá alcanzar un incremento de 13 MBD sobre lo producido en 2004. Hay que admitir que no todos los analistas concuerdan y aún menos sobre cual sería el impacto sobre los precios del crudo, pero cabe recordar lo que ocurrió en los años ochenta.

Lo anterior debe ser, para México, la mosca en la oreja. En un escenario de sobreoferta o al menos de oferta suficiente, ¿qué tanto deberá castigar su precio para mantener su exportación, tomando en cuenta que su producción futura tiende hacia más crudo pesado y hasta súperpesado? ¿Cual será la balanza comercial entre exportación de crudo e importación de petrolíferos? El incremento sistemático de la importación de éstos para atender una demanda interna creciente, -que puede ser explosiva en el caso de la gasolina (Bauer 2003)- no puede ni podrá satisfacerse con su capacidad actual de refinación, aún reconfigurada. Sin desmeritar las inversiones que se están haciendo para revertir la declinación de reservas, no es tiempo de seguir planeando una o varias nuevas refinerías, sino de empezar ya su construcción.

Bauer 2003: Transport and energy demand in Mexico: the personal income shock , Energy Policy 31 (2003) 1475-1480.

WEC 2003: Drivers of the Energy Scene , World Energy Council, London, 2003

*Es investigador del Instituto de Física de la UNAM. Actualmente es ejecutivo de prospectiva tecnológica en el Instituto Mexicano del Petróleo. Es doctor en Filosofía (Física) por Universidad de Maryland. Es fundador y ex director del Programa Universitario de Energía (PUE) de la UNAM. En el Consejo Mundial de la Energía, ha participado en el Comité de Estudios (1995-1998) y en el Comité de Sistemas Limpios de Combustibles Fósiles (1998-actual) y en el estudio de Escenarios al 2050 del CME (mbauer@imp.mx).