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Cogeneración: las tarifas mandan la señal

Es esencial mantener una señal económica clara, a través de las tarifas foráneas,  para quienes han tomado la decisión de invertir en alternativas a la red centralizada, como son los proyectos de cogeneración y autoabastecimiento.

Odón de Buen Rodríguez*

 

Una revisión del estado actual y evolución de los permisos de cogeneración y autobastecimiento (que se requieren para cualquier instalación de generación de electricidad de más de 0.5 MW) nos muestra un aspecto interesante e importante de la evolución reciente del sector eléctrico de México.1

Para Julio de 2007 la Comisión Reguladora de Energía, CRE, reporta 531 permisos para generación privada de energía eléctrica para una capacidad total de 21,235 MW (incluyendo productores independientes que venden toda su energía y capacidad a la Comisión Federal de Electricidad, CFE, y los que corresponden a importación y exportación de energía eléctrica). De este total, la mayor parte de los permisos (508) corresponden a plantas de cogeneración y autoabastecimiento por un total de 8,077 MW (cerca del 35% de la capacidad instalada por el sector privado).

 

Cogeneración

Para cogeneración, la CRE reporta 51 permisos para 2,411 MW, de los cuales 47 (para un total de 2,205 MW) están en operación.1

Es importante señalar que siete de los permisos (por 550 MW) corresponden a plantas que ya operaban en 1992, es decir, que no son instaladas en función de los cambios a la Ley de Servicio Público de la Energía Eléctrica que entraron en vigor en ese año. Por lo mismo, del total de plantas de cogeneración lo que corresponde a las que entraron en funcionamiento desde la expedición de dicha ley es de 1,655 MW.

 

 

Además, 10 permisos por 638 MW son para plantas de Petróleos Mexicanos, Pemex, que se han registrado como de cogeneración en 2007. La mayoría de estas plantas operaba con permisos de autoabastecimiento y se cambiaron a cogeneración para aprovechar las modificaciones a leyes relacionadas a Pemex que le han permitido formalizar su conexión a CFE y la venta de excedentes a ésta última (lo cual es posible con los permisos de cogeneración). Esto significa que, en realidad, las plantas de cogeneración instaladas a partir de la ley de 1992 es poco menor a 1,000 MW (de un potencial de hasta 15,000 MW que la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía, Conae, estimó en 1996).

 

Autoabastecimiento

En lo que corresponde a autoabastecimiento se tienen 457 permisos registrados para Julio de 2007, para una capacidad total de 5,666 MW y para una capacidad promedio de 12.4 MW por permiso, como se observa en la siguiente tabla. Sin embargo, sólo el 65% de esa capacidad se encontraba en operación, lo cual se explica al ver que cerca de 900 MW de las plantas registradas como “en construcción” corresponden a proyectos eólicos de La Ventosa (donde, a “paso de tortuga”, se van dando los arreglos contractuales y técnicos necesarios con la CRE y la CFE).

 

 

Un dato que también hay que resaltar es el de la capacidad promedio de las plantas en construcción (de 42.54 MW/permiso), el cual es cinco veces mayor que el de las plantas en operación (8.74 MW/permiso). Igualmente, que 69 de los permisos (por 1,447 MW) corresponden a plantas operando antes de 1992.

 

Evolución de 2004 a 2007

Una comparación de capacidad de generación de electricidad registrada en permisos de cogeneración y autoabastecimiento entre Junio de 2004 y Julio de 2007 muestra el significativo avance que ha tenido el autoabastecimiento. En ese período la capacidad registrada ha aumentado en 1,843 MW para los dos tipos de permisos, pero la mayor parte (1,550 MW) fue para permisos de autoabastecimiento (aún y cuando varios cientos de MW de Pemex que tenían permisos para autoabastecimiento pasaron a ser de autoabastecimiento).

 

 

La importancia de las tarifas en horario punta

Una de las principales (si no es que la fundamental) razones por la que ha habido este gran aumento en los permisos de autoabastecimiento ha sido la tarifa aplicable en horas punta para usuarios con demandas instaladas de más de 100 kW, las cuales se han matenido en un margen de entre 1.9 y 2.6 $/kWh, variando por regiones.

 

 

Las presiones para cambiar las tarifas en horario punta

Esta evidente dependencia directa de rentabilidad de las plantas de autoabastecimiento en las tarifas de punta lleva a preguntarse sobre el impacto que tendría una eliminación de esas tarifas sobre éste tipo de proyectos, esto en función de que existen reclamos por representantes de la iniciativa privada en cuanto al alto nivel de estas tarifas y que la propia CRE se ha planteado la posibilidad de una modificación.2,3,4

Igualmente, en la medida en que, como hemos referido antes en el Boletín por la Transición Energética, a la CFE no le convienen este tipo de proyectos debido a la gran reserva de capacidad que actualmente tiene el Sistema Eléctrico Nacional y que representa un alto costo fijo para la paraestatal.5

Conclusión

En México existe un avance significativo de la capacidad de generación descentralizada. Esta capacidad ha crecido por la señal favorable que este tipo de proyectos recibe a través de las tarifas horarias, en particular las que aplican en las horas punta.

Nuestra opinión, como la hemos reflejado en varios contextos, es que se debe mantener una señal económica clara para quienes han tomado la decisión de invertir en alternativas a la red centralizada. En caso de que las autoridades energéticas y hacendarias lleven a cabo la modificación de las tarifas que se aplican en las horas punta, este paso debe ser dado de manera que no resulte en el desmantelamiento de estas plantas. Así, cualquier decisión de las autoridades competentes tendrá que integrar los intereses no solo de la empresa eléctrica y de los usuarios que no han hecho inversiones para el autoabastecimiento o la cogeneración, sino también de quienes ya han invertido y están operando este tipo de instalaciones.

Igualmente, no hay que olvidar que, como señalamos arriba, una fracción de las plantas de autoabastecimiento que están en proceso de desarrollo aprovechan el viento y se justifican económicamente por el régimen actual de tarifas horarias. Quitar las tarifas horarias sería eliminar el único incentivo económico que actualmente tienen esos proyectos.

1 Con datos de www.cre.gob.mx.

2 Santiago García, vicepresidente de la Comisión de Energéticos de la Caintra de Nuevo León censuró el cobro de la tarifa "punta" por parte de la CFE, ya que afecta directamente a las empresas. (Periódico Reforma 18/6/2007).

3 La Cámara Nacional de la Industria del Acero (Canacero) instó al Ejecutivo federal eliminar la tarifa eléctrica en horario punta, que es entre 3 y 4.6 veces mayor que la del horario base, debido a que la productividad en las empresas se está deteriorando e inclusive paran su operación por el alto costo de la electricidad (Periódico Reforma 4/6/2007).

4 La Comisión Reguladora de Energía (CRE) reconoció que la tarifa eléctrica en horario punta -de las 7 a las 9 de la noche- está desfasada del objetivo para el que se creó y genera sobrecostos a los usuarios, por lo que perdió su razón de existir (Periódico Reforma 23/4/2007).

5 Además de la disminución en los volúmenes de consumo de energía por parte del sector privado registrados en los últimos 3 años, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene que enfrentar grandes desembolsos a plantas privadas como pago por su potencia mes a mes, aunque no funcionen a toda su capacidad (Periódico Reforma 18/6/2007).

 

*Es ingeniero mecánico-electricista por la UNAM y maestro en energía y recursos por la Universidad
de Barkeley, California. Fue responsable de la dirección general de la Comisión Nacional para
el Ahorro de Energía (Conae) de 1995-2003. Actualmente es presidente de Energía,
Tecnología y Educación, ENTE S.C., y dirige el proyecto de Transición Energética.
(demofilo@prodigy.net.mx, www.funtener.org)

 

 

Energía a Debate es una revista bimestral de análisis y opinión de temas energéticos, editada por: Mundi Comunicaciones, S.A. de C.V.