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Regresar a la lista artículos | Inicio Perspectivas del gas natural en México Existe mucho gas natural licuado (GNL) disponible en el Pacífico, quizás más que en el Atlántico, y la opción políticamente más viable para traer GNL e incidir en el balance energético regional de América del Norte en los próximos 10 ó 15 años es que México realice esa importación. Colaboración de la ASOCIACIÓN MEXICANA DE GAS NATURAL El gas natural es la fuente de energía primaria cuyo consumo crecerá más rápidamente a nivel mundial. Su demanda aumentará a un promedio de 1.9% entre el año 200l y el 2015, lo que significa que al año 2015 habrá crecido del orden del casi 31% con respecto al volumen del 2001. Las tasas de crecimiento no serán uniformes en todos los países. El Internacional Energy Outlook 2004 (EIA/DOE) estima que el crecimiento principal se presente en los países en vías de desarrollo, a un promedio anual de 2.5%. La demanda en los países industrializados, donde el mercado del gas natural es maduro, crecerá a un ritmo promedio de 1.7% anual, siendo en Norteamérica donde se dé el mayor crecimiento con 1.8% anual. En general, el sector de consumo final que motivará los mayores incrementos será el de la generación eléctrica. Estos incrementos en la demanda obligarán a aumentar inversiones tanto en exploración y explotación de gas, como en el desarrollo de gasoductos entre países. Asimismo, se requerirán inversiones para la construcción de nuevas plantas regasificadoras de gas natural licuado (GNL). Cada vez resulta más evidente que el continente americano no tiene gas suficiente para las próximas décadas. Existe insuficiencia en el abasto a nivel regional y el gas faltante va a tener que llegar de otras zonas. Existe mucho gas disponible en el Pacífico, quizás más que en el Atlántico, y la opción políticamente más viable para traer GNL e incidir en el balance energético regional de América del Norte en los próximos 10 o 15 años, es que México realice esa importación. LA DEMANDA EN MEXICO Durante el año 2003 la economía mexicana creció 1.3%, mientras que el consumo de gas natural lo hizo en 8.6% en el mismo año, lo que confirma el rápido dinamismo que ha presentado este hidrocarburo, utilizándose como materia prima o como combustible en los sectores industriales, petroquímico, termoeléctrico, residencial, de servicios y en el transporte terrestre. En el 2003, el consumo nacional de gas natural alcanzó los 5,274 millones de pies cúbicos diarios (MMpcd). El sector eléctrico casi cuadruplicó su consumo de gas entre 1993 (465 MMpcd) y 2003 (1,819 MMpcd), con una tasa de crecimiento anual del 14.6%, presentándose como el sector de mayor dinamismo. El sector industrial mostró una disminución en la demanda, ubicándose ésta en 1,208 MMpcd en el 2003. La caída en los niveles de consumo de gas natural en industrias como la siderúrgica y la química no han permitido recuperar los consumos a los niveles de 1999 o de 1993. El
sector residencial presentó un comportamiento positivo, principalmente
por el incremento de número de usuarios debido a las inversiones realizadas
por empresas permisionarias en nuestro país. La tasa media de crecimiento
anual fue en este sector la mas elevada con un 26.2%. En el sector petrolero,
se registraron moderados incrementos en los consumos, alcanzando un volumen
de 2,141 MMpcd en 2003. La tasa media de crecimiento anual total para el periodo
1993-2003, fue de 5.7% (5.1% sin considerar a Pemex).
La tasa media de crecimiento anual total proyectado para el periodo 2003-2013 es de 5.8% (8.4% sin considerar a Pemex). Durante este periodo, el crecimiento del mercado mexicano del gas natural será más dinámico respecto a otros combustibles. Se estima que la demanda del gas natural crecerá de 6,219 MMpcd en el 2005 a 9,303 MMpcd en el 2013. El sector eléctrico mantendrá el mayor porcentaje crecimiento en el mercado, al absorber mas de las dos terceras partes del consumo en el 2013. Sus requerimientos ascenderán de 1,819 MMpcd en 2003 a 4,705 MMpcd en el 2013, es decir, una tasa media de crecimiento anual del 10%. LA PRODUCCIÓN EN MEXICO Aunque la producción de petróleo crudo ha seguido una tendencia de crecimiento en los últimos años, la de gas natural no ha manifestado el mismo comportamiento a pesar de que gran parte del gas natural obtenido es asociado al crudo. Lo anterior se debe a que la producción de crudos ligero y superligero ha venido declinando en las regiones Sur y Marina Suroeste durante los últimos años. Estos tipos de crudos poseen una alta relación gas/aceite, mientras que el crudo pesado, que ha venido sosteniendo el incremento de la producción nacional, contiene menores proporciones de gas natural. Durante 2003, las entregas de Pemex se ubicaron en 4,326 MMpcd y, en el periodo 1993-2003, registraron incrementos con una tasa promedio de 3.4% anual. Son cuatro los elementos principales en los Pemex está basando la estrategia para incrementar la oferta del gas natural: Reactivación de la exploración en las áreas de mayor potencial. Enfoque preferencial a las reservas de gas no asociado. Aprovechamiento de la producción con niveles comparables con la práctica internacional. Implementación de los contratos de servicios múltiples (CSM). Se espera que la producción de gas natural se incremente a una tasa promedio de 1.9% anual entre 2003 y 2013, al pasar de 4,326 MMpcd en 2003 a 5,519 MMpcd en 2013, con un nivel máximo de producción en 2009 de 6,953 MMpcd. Esto se deberá a que, al término del año 2008, se estima una declinación de los activos que producirán gas asociado. Dicha declinación se hará notoria después del 2009, ya que también comenzará una baja en la producción de los activos de gas no asociado. La
aportación de los CSM será del orden del 0.5% de la producción
en el 2005 a 18% en el 2013. Se estima que para el año 2012, esos contratos
alcancen su máxima aportación de alrededor 1,000 MMpcd.
BALANCE DE GAS NATURAL La
demanda interna de gas natural en el período 2003-2013, se espera se
desarrolle en el mercado a incrementos anuales muy similares al de los diez
años anteriores.
Por otro lado, se espera alcanzar una oferta nacional de 5,519 MMpcd, es decir, casi el 59% de la demanda total del país, en el 2013. Las importaciones se habrán casi cuadruplicado con respecto a las realizadas en el 2003, registrando un volumen de 3,784 MMpcd, de los cuales, aproximadamente 1,037 MMpcd serán de GNL. A partir del 2006, entrará en operaciones la terminal de GNL que se ubica en Altamira, Tamaulipas. Tendrá una capacidad de 670 MMpcd y requerirá una inversión de 440 millones de dólares. Para el año 2007, se espera entren en operación hasta tres terminales de GNL, dos de ellas en Ensenada y la tercera en Tijuana, ambas en el estado de Baja California. La de Tijuana tendrá una capacidad de 750 MMpcd. Las de Ensenada tendrán una capacidad de 1,000 MMpcd cada una. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) acaba de contratar el ducto para abastecer de gas natural a la central de Tamazunchale. Este ducto posteriormente se ampliará hasta Palmillas, en la zona central del país. Adicionalmente, en el Pacífico la CFE espera iniciar el proyecto de Manzanillo, que implica la construcción de un ducto de capacidad importante, que correrá desde Manzanillo hasta Guadalajara para instalar la capacidad que demanda el Programa de Obras del Sector Eléctrico en la región. Para el proyecto de importar GNL en Topolobampo, que actualmente se encuentra en estudio, es necesario llevar a cabo nuevos ductos, a fin de llevar el gas al norte del país, desde Topolobampo a la interconexión con el ducto de gas de Chihuahua, Durango y Reynosa. Esta opción ofrece la expectativa de un buen precio y es una alternativa a la fuente continental y al gas de Pemex que vendría de la Cuenca de Burgos. Asimismo, en el momento en que Manzanillo sea ancla para la entrada de gas natural, se abriría la oportunidad de llevar gas a Guadalajara. De ser así, toda la zona de Ciudad Guzmán y sus alrededores tendrían un beneficio que de otra forma jamás lo tendrían. Lo mismo sucedería en Topolobanpo. No habrá forma de llevar gas ahí, si la CFE no ancla un proyecto de GNL. Cuando se lleve a cabo la reconversión de la refinería de Salina Cruz, habrá menos combustóleo mexicano disponible en el Pacífico, así que la única alternativa para abastecer de combustibles industriales a la región y a las plantas termoeléctricas del Pacífico es importar GNL de Asia o América del Sur. LA VIABILIDAD DEL GNL En México, se han incrementado tanto la demanda de gas natural como y el déficit en la oferta. Mientras tanto, en el mercado de Estados Unidos, la demanda ha crecido también en un porcentaje importante y sus reservas se han constreñido, obligándole a incrementar sus importaciones. Lo anterior ha provocado para nuestro país el buscar una diversificación de importaciones de gas natural de fuentes remotas, con la finalidad de tener un equilibrio estratégico entre las importaciones y exportaciones a y de Estados Unidos. Desarrollar un suministro alternativo en ambas costas de México, sobre todo en el Pacífico, le permitirá a México diversificar y reducir los riesgos al sistema. El GNL hace que los mercados se globalicen. Ahora un país no tiene que depender del gas regional, sino puede tener acceso a gas de otras latitudes. Hoy día, son accesibles para nosotros las reservas de Sudamérica, Australia, Indonesia, Rusia y el Medio Oriente. CONCLUSIONES La demanda de gas natural continuará extendiéndose rápidamente. Suministros insuficientes o infraestructura inadecuada ahogarían el desarrollo de México y aumentarían los costos económicos y el impacto al medio ambiente. México debe incrementar el suministro de gas natural, favoreciendo la exploración de nuevos yacimientos de gas natural. Con proyectos de almacenamiento de GNL, se espera una diversificación de las fuentes de suministro de gas natural, lo que pudiera ayudar estabilizar los precios. El GNL es estratégicamente importante para México. En el noroeste, la significante dependencia americana en la energía que se importa va aparejada con la demanda de energía e inversión en México. En el noreste, se buscará asegurar el suministro y diversificar importaciones. En la costa oeste, se buscará el equilibrio en el suministro, cambio en el sentido del flujo del gas y competencia en el precio. El comercio de energía fronterizo e interconexiones continuarán creciendo y fluirán posiblemente de manera bidireccional. Los Estados Unidos y México son interdependientes, necesitan sabiduría y visión políticas para superar sus retos. El desarrollo de GNL en México creará una importante infraestructura de energía, que atraerá grandes inversiones y promoverá el crecimiento económico de la región.
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